Prestar atención a la vida
Por defecto tendemos a vivir nuestras vidas en piloto automático, esto es, sin darnos mucha cuenta de qué estamos haciendo o sintiendo. Esto no solo nos va quitando profundidad, sentido y conexión con la vida, sino que además termina arrebatándola de nuestras manos.
Nos guste o no, los seres humanos vamos dándole forma a nuestro destino a través de las decisiones que tomamos. Elecciones que no solo tienen que ver con nuestras acciones, sino también con la forma en que elegimos relacionarnos con el resultado de estas.
Si prestamos atención veremos que momento a momento somos invadidos por miles de pensamientos, ideas y sensaciones que, despertando emociones, nos movilizan a tomar determinados caminos.
Perder conciencia y contacto con lo que pasa en nosotros es como dejar la dirección de nuestro barco a manos del viento, quedando completamente a merced de las circunstancias y volviéndonos victimas de éstas.
Este prestar atención no implica tener control de lo que nos pasa, mas bien tienen que ver con saber lo que está pasando, para así poder usar nuestra capacidad de discernir si ese camino que se nos ofrece es o no funcional para la vida y el bienestar que queremos.
Saludos