¿Buscas ser feliz?
No creo que existan recetas para la felicidad ni cosas que tengan el poder de hacernos más felices. Pero sí me doy cuenta que debajo de toda esa inquietud y ansiedad mental en la que vivimos, se esconde un fondo de paz y tranquilidad que siempre ha estado disponible para nosotros.
Acceder a este espacio es simple, lo difícil es recuperar la simpleza. Tan elaborados, complejos y estimulados nos hemos vuelto que ni siquiera podemos apreciar las cosas tal cual son.
Estar con nuestros hijos se ha convertido en un constante corregirlos para que sean mejores, más felices y exitosos. Nuestros trabajos se han transformado en una desgarradora carrera por lograr metas y ascensos. La vida misma, con sus irrepetibles momentos, ya no es más que un medio para un fin.
¿Fin para qué?
¿Qué tanto tenemos que lograr?
¿Te das cuenta que en algún momento ya no estaremos vivos?
¿Que esta podría ser tu única posibilidad de existir siendo tú?
La única posibilidad de tener la experiencia de ser humano, de estar vivo y de sentir. Si prestas atención, fina atención al hecho de estar vivo, descubrirás que no hay meta más importante que la experiencia misma de vivir y cuando la vida se convierte en la meta, nuestros objetivos se vuelven la alegre expresión de un ser que simplemente juega.